
Una manera eficaz de transmitir valores y comportamientos a los/as jóvenes es a través del juego, que supone, la traslación de la realidad a una serie de planos con normas y patrones de comportamiento específicos.
En nuestro Centro Juvenil con la ayuda de estas actividades lúdicas, nuestros/as jóvenes adquieren un conocimiento más amplio de todo lo que les rodea y van comprendiendo poco a poco las normas, los valores y los patrones culturales que nos rigen como sociedad.
Los juegos son universos en sí mismos. Cuando les enseñamos a nuestros jóvenes a respetar las normas que los rigen y les hacemos ver la importancia de temas como la convivencia, la diversidad social y cultural; no solo los animamos a respetar ese momento de convivencia, sino también, la realidad en sí misma. Es decir, nos ayudan a formarlos en valores y principios.
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